"Por debajo de la mesa" por José Antonio Villalobos
- alexisalmaraz91
- 9 ene
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Y sin embargo, hay incremento, hay tarifazo en el transporte público.
El tema es que se supone que estamos hablando de un servicio de "transporte público", es decir, administrado por el gobierno del Estado como un obligado a facilitar los temas de movilidad y transporte de la población, en otras entidades del país el transporte público es más barato porque no se ve como una empresa que deba generar riqueza o grandes utilidades, en otros estados los gobiernos subsidian es decir el estado paga una proporción del costo del traslado, aquí en Nuevo León, el servicio público desde Agua y Drenaje, pasando por el transporte público y llegando a la Tesorería General del Estado, están en manos (su titular es alguien empresario del mismo ramo) de las empresas, no lo manejan con perspectiva del bien común, ellos ven una empresa no un servicio público. Ellos deciden en función de una rentabilidad empresarial, no de un bien común que beneficia a quienes lo requieran. Por eso los empresarios no respingan de este gobierno.
Gobierno ineficiente pues no es sólo en movilidad: Inseguridad, Contaminación Ambiental, Servicio de Salud Pública, Educación Pública, en todo nos queda a deber, un gobierno oneroso, obeso administrativo que no presta servicios eficientes, oportunos ni pertinentes, un gobierno que gasta en imagen y publicidad del gobernador, no difusión de la obra de gobierno, que gasta opacamente en la oficina de Amar a Nuevo León sin transparentar el destino de esos recursos.
Tema aparte es la recurrente incursión en las protestas con justas causas, de personajes de dudosa reputación que están acostumbrados a autoproclamarse el líder, solo para terminar vendiendo el movimiento, pues es su modus operandi. Viven de explotar el miedo de la gente. Por eso, Samuel García Facturin Pinochin, señala como enviados del PRI a los manifestantes, por ciertos “líderes” corruptos que están ahí, quienes deslegitiman la protesta, así que él hace como que ni los veo, ni los oigo...
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